La escucha musical en cuestión
La escucha musical en cuestión

La escucha musical en cuestión

Hoy en día, todo el mundo puede escuchar música, ¡y menos mal!
Sin embargo, desde el punto de vista educativo, hay que plantearse una serie de preguntas sobre las distintas formas de escuchar música.

Escuchar música en directo, en audición o en concierto

Este es, por supuesto, uno de los objetivos de cualquier escuela de música: crear encuentros con los intérpretes y que los aprendices de músico den lo mejor de sí mismos en un momento determinado. Esto requiere una gran preparación para lo que a menudo son actuaciones muy cortas (¡a veces demasiado cortas!) y efímeras, porque los programas rara vez se tocan varias veces (en música clásica, volveré sobre esto).

Escuchar «en directo» es entrar en contacto con las vibraciones sonoras procedentes de los instrumentos (incluida la voz), aunque las sensaciones varían en función de la distancia de los intérpretes. Este es el caso de las producciones sin amplificación.

Desde un punto de vista pedagógico, este momento de audición pública es muy importante en la formación del músico, que se enfrenta entonces a sí mismo. Sin embargo, el reto no debe superar las capacidades técnicas y musicales del intérprete, pues de lo contrario corre el riesgo de sufrir un desastre: miedo escénico, pérdida de confianza, traumas que pueden llevarle a abandonar la música… La elección de las obras presentadas es, por supuesto, responsabilidad del profesor, que debe estar especialmente atento.

Escuchar música grabada: ¿por qué canal?

Aquí también hay varios escenarios. Inventario pequeño:

  • La ciudad
    La música suena continuamente en casi todas partes, aunque parece haber una tendencia a reducir esta contaminación acústica urbana. En cualquier caso, este tipo de radiodifusión no llama a la escucha y constituye un ruido de fondo contaminante.
  • La radio del coche
    Para mucha gente, poner música en el coche es una costumbre: las radios de hoy en día son muy sofisticadas y el habitáculo de muchos coches se ha convertido en un habitáculo digno de los mejores estudios de grabación. El volumen suele estar muy alto, lo que refuerza el efecto «capullo».
  • Auriculares
    Los auriculares individuales también pueden proporcionar una calidad de escucha notable, pero no sin peligro, ya que la tentación de subir mucho el volumen para llenarse la cabeza es grande, con el riesgo de dañar los tímpanos de forma permanente, si no irremediable…
  • Aparatos Hi-Fi
    Existen innumerables sistemas de sonido en el hogar: desde radios a sistemas de alta fidelidad o descodificadores activados por voz, ¡hay mucho donde elegir!

Dejaré que cada uno haga balance del equipo que tiene…

¿Cuál elegir?

Todo depende de la finalidad.
Yo no me atrevería a emitir juicios sobre el riesgo que corren nuestros oídos si se les somete a volúmenes excesivamente altos.
Me gustaría señalar que muchos músicos tocan con tapones con filtro.
Por otra parte, a veces se distribuyen tapones a la entrada de los conciertos amplificados, lo que resulta cuando menos paradójico: ¿no bastaría con bajar el volumen, o las vibraciones que siente todo el cuerpo valen tanto como la percepción de un «sonido» que sólo pasa por el oído? Me pregunto/te pregunto…

Experiencia personal

Es muy sencillo: no puedo escuchar música y hacer otra cosa al mismo tiempo. Eso limita los usos.
Pero eso no es del todo cierto: también escucho música en el coche durante los viajes largos por autopista (¡si no, me distraigo demasiado!). Así que cuando decido escuchar música, elijo una obra o un programa de radio o televisión, me pongo cómodo y subo el volumen lo suficiente para que me envuelva el sonido, dentro de los límites de contaminación acústica para mis vecinos. Pero este volumen es superior al que recibiría si estuviera en una sala de conciertos, lo cual es discutible…

Las sesiones de «escucha musical» de Pigyki

Mi intención es ofrecer regularmente secuencias musicales para escuchar en casa, cómodamente sentado, a un volumen suficiente para dejarse envolver por el sonido tal y como acabo de describirlo y, sobre todo, SIN HACER NADA MÁS, preferiblemente con los ojos cerrados. Las secuencias propuestas duran entre 10 y 20′. La duración de cada archivo está especificada, porque creo que es importante prepararse en consecuencia. Por cierto, la mayoría de las salas de conciertos también lo especifican en sus programas por la misma razón (supongo)…

Usted, ¿cómo escucha la música?

Comparta sus opiniones y experiencias en los comentarios a este artículo…

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