A lo largo de mi carrera, nunca he dejado de cuestionarme la validez de todos los principios pedagógicos que he puesto en práctica, estimulado en este cuestionamiento constante por el hecho de impartir cursos de formación a músicos/profesores exigentes (¡y con razón!).
Ahora que estoy jubilado y, en el verdadero sentido de la palabra, que ya no me dedico a la enseñanza, me gustaría compartir estas preguntas y, cuando existen, las respuestas que he encontrado.
No es mi intención dar más lecciones, sino todo lo contrario. Siempre he visto mi trabajo desde el punto de vista de compartir experiencias, tanto con niños como con adultos en proceso de formación docente.
En mi opinión, los profesores nunca deben dejar de hacerse preguntas.
Sin embargo, no se trata de cuestionar todo todo el tiempo, ¡de lo contrario no se puede trabajar!
Pero cuestionar la pertinencia de tal o cual principio, buscar su justificación o dejarlo de lado cuando no la hay, me parece la mejor manera de evitar ser dogmático y de mantenerse vivo y creativo.
Por eso todos estos artículos son preguntas y una invitación a compartir puntos de vista diferentes o complementarios a través de los comentarios que los lectores pueden enviar a la publicación…
¡Disfrute de la lectura!