Francesca Caccini (1587-1641)
«La vida me abandonaría antes que el deseo de estudiar
y la pasión que siempre he dedicado a la virtud,
pues esta vale más que cualquier tesoro o renombre».
“La Cecchina”
en una carta a su libretista Michelangelo Buonarroti el Joven

Francesca Caccini fue sin duda una mujer excepcional. No solo era una «diva» del mundo barroco con una voz «de ruiseñor», sino que también era laudista, poetisa y la primera mujer en componer una ópera completa, «La liberazione di Ruggiero». Se dio a conocer con solo trece años, cuando interpretó escenas de Euridice de Peri, lo que le valió una gran fama y el apodo de «La Cecchina» (la pequeña Francesca), con el que se la conocería toda su vida.
Hija del músico Giulio Caccini, educada en la corte de los Médicis, se convirtió en una de las artistas más respetadas y mejor pagadas de su época.
Pedagoga y mujer de letras, encarnó el ideal humanista de la música culta.
Su obra, olvidada durante mucho tiempo, es hoy reconocida como un hito importante de la creación femenina en el siglo XVII.
Breves fragmentos extraídos de Il primo libro delle Musiche (1618)
Dos piezas instrumentales
Romanesca *, seguido de Ciaccona *
Dos piezas vocales
Lasciatemi qui solo, seguido de Maria, Dolce Maria
Dos extractos de la ópera La liberazione di Ruggiero dall’isola d’Alcina (1625)
Prologue seguido de Final (separados por 5» de silencio) por el Huelgas Ensemble (2018)
Para una presentación más detallada de la ópera, véase aquí *…
O che nuovo stupor mirate intorno
Elena Cecchi Fedi, soprano – Conjunto: Capilla de Santa Maria degli Angiolini y Gian Luca Lastraioli

Escucha larga
Recopilación * de melodías sacras y profanas intercaladas con piezas instrumentales (para más detalles, haga clic en el enlace *)
El rincón de las escuchas comparativas
Maria, Dolce Maria – Madrigal (1618)
Madrigal para voz y bajo continuo, con letra de Michelangelo Buonarroti il Giovane, publicado en 1618 en el «Primo Libro delle Musiche». Es una de las melodías más conocidas y grabadas de Francesca Caccini. Aquí hay una muestra…
Conjunto Laus Concentus · Silvia Piccolo · Massimo Lonardi
Danielle Reutter-Harrah, soprano – Maxine Eilander, arpa barroca – Stephen Stubbs, laúd
Versión muy lenta (¿demasiado?), muy inspirada, por las japonesas Michiko Takahashi, soprano, y Akiko Sato, tiorba (2024)
¡Siempre me fascina la capacidad de asimilación de la música occidental que tienen los asiáticos!
Julia Deit-Ferrand, mezzosoprano – Benjamin Righetti, órgano. Grabado en el órgano italiano (Formentelli – Tricoteaux) de St-François de Lausana, el 14 de junio de 2022.
San Francisco Girls Chorus Versión en trío
Emily Saville, trombón barroco / sacabuche
Barbora Hulcová, tiorba.
Lasciatemi qui solo *
Caroline Arnaud, soprano – Etienne Galletier, laúd
Extracto de (en francés) La boîte à pépites #17 – 2021
Arnaud Gluck, contratenor – Alice Letort, tiorba
* Para saber más…
Breve biografía
Francesca Caccini, compositora, cantante, laudista, poeta y profesora de música italiana de principios del Barroco, también era conocida por el apodo de «La Cecchina», que le dieron originalmente los florentinos y que era un diminutivo de «Francesca». Hija de Giulio Caccini, fue una de las compositoras europeas más conocidas e influyentes entre Hildegarda de Bingen en el siglo XII y el siglo XIX. Su obra escénica, «La liberazione di Ruggiero», es considerada por muchos como la primera ópera compuesta por una mujer.
Francesca, que desempeñó un papel importante en el siglo XVII como profesora de canto en la corte de los Médicis, también desarrolló una colección de estilos contemporáneos, que iban desde lamentos intensamente emotivos y armónicamente atrevidos hasta alegres cantos sacros en italiano y latín, pasando por ingeniosas canciones estróficas sobre las alegrías y los peligros del amor romántico. «Il primo libro delle musiche», una colección de treinta y seis canciones solistas y dúos «soprano-bajo», se publicó en 1618 como material didáctico para cantantes y se dedicó a su mecenas, el cardenal de Médicis (1596 † 1666).
Muy pocas de sus composiciones han sobrevivido. La mayor parte de su música escénica fue compuesta para comedias del poeta Michelangelo Buonarroti el Joven (sobrino nieto del pintor y escultor Miguel Ángel), como «La Tancia» (1613), «Il passatempo» (1614) y «La Fiera» (1619).
Se cree que era una compositora rápida y prolífica, cuya productividad era igual a la de sus colegas de la corte Jacopo Peri y Marco da Gagliano.
Recopilación larga
Elena Cecchi Fedi (soprano), Cappella di Santa Maria degli Angiolini, Gian Luca Lastraioli (tiorba, cítara, guitarra barroca y concertino)
00:00:00 Ch’Amor sia nudo 00:03:25 Io veggio i campi 00:06:19 O che nuovo stupor 00:13:47 Che t’ho fatt’io 00:17:28 Ciaccona 00:22:03 Dov’io credea 00:25:24 O Chiome belle 00:28:03 Maria, dolce Maria 00:30:46 Romanesca 00:35:52 Non so se quel Sorriso 00:39:03 Dispiegate, guance amate 00:43:11 Se muove a giurar fede 00:48:10 Lasciatemi qui solo 00:53:56 S’io me’n vo 00:57:30 O vive Rose 01:02:15 Chi desia di saper
Lasciatemi qui solo – Extracto de Primo Libro delle Musiche, Florence (1618)
Lasciatemi qui solo tornate augelli al nido mentre l’anima
e’l duolo spiro su questo lido. Altri meco non voglio ch’un freddo scoglio, e’l mio fatal martire.
Lasciatemi morire.
Dolcissime sirene, ch’en si pietoso canto raddolcite mie pene, fate soave il pianto! Movete nuoto altronde, togliete all’onde i crudi sdegni, e l’ire.
Lasciatemi morire.
Placidissimi venti, tornate al vostro speco; sol miei duri lamenti chieggio che restin meco. Vostri sospir non chiamo, solingo bramo i miei dolor finire.
Lasciatemi morire.
Felicissimi amanti, tornate al bel diletto; fere eccels’o notanti, fuggite il mesto aspetto! Sol dolcezza di morte apra le porte all’ultimo languire.
Lasciatemi morire.
Avarissimi lumi, che su’l morir versate amarissimi fiumi, tard’è vostra pietate! Gia mi sento mancare… o luci avare e tarde al mio conforto…
gia sono esangue e morto.
Dejadme aquí solo, volved, pájaros, a vuestro nido, mientras mi alma y mi dolor expiran en esta orilla. No quiero nada más conmigo que una fría roca y mi fatal martirio.
Dejadme morir.
Dulces sirenas, que suavizáis mis penas con vuestros misericordiosos cantos, ¡haced más dulces mis lágrimas! Nadad en otra parte, quitad a las olas su cruel furia y su ira.
Dejadme morir.
Vientos muy plácidos, volved a vuestro refugio; solo pido que mis duros lamentos permanezcan conmigo. No pido vuestros suspiros, solo deseo el fin de mis dolores.
Dejadme morir.
Amantes muy felices, volved a vuestro hermoso placer; bestias excelentes y notables, ¡huid de este aspecto triste! Que solo la dulzura de la muerte abra las puertas a mi último languor. Dejadme morir.
Luces avaras, que vertéis ríos amargos sobre mi muerte, ¡vuestra piedad llega tarde! Ya me siento desfallecer… oh luces avaras y tardías en consolarme…
ya estoy exangüe y muerto.
Romanesca – Pieza instrumental
Ciaccona extraída de Il primo libro delle Musiche
Capilla de Santa Maria degli Angiolini / Gian Luca Lastraioli teorbo, cittern, guitarra barroca y concertino
La liberazione di Ruggiero dall’isola d’Alcina / La liberación de Ruggiero de la isla de Alcina – Ópera (1625)
Hace exactamente 400 años, Francesca Caccini, al elegir este tema, puso de relieve el poder de la mujer virtuosa y espiritual sobre la mujer seductora y dominante, un tema audaz que puede interpretarse como una reflexión sobre el poder femenino, la moral y el autocontrol.
Argumento general
La obra es un dramma musicale en un prólogo y tres escenas, con libreto de Ferdinando Saracinelli, basado en el Orlando Furioso de Ariosto (cantos VI-VII).
Cuenta la liberación del caballero Ruggiero, prisionero de los encantos de la hechicera Alcina, por la virtuosa hechicera Melissa, que representa la razón, la sabiduría y la fidelidad.
Este tema —la victoria de la virtud y la razón sobre la seducción ilusoria— la convertía en una alegoría moral y política, muy adecuada para la corte de los Medici, donde la obra se representó en 1625 ante el príncipe de Polonia.
Prólogo
La Inteligencia Divina proclama la próxima victoria de la Virtud sobre el Vicio y anuncia la acción que está por venir.
La música, pura y luminosa, establece un tono alegórico: no se trata solo de una historia de amor, sino de una lucha espiritual.
Escena I – El poder de Alcina
La maga Alcina reina en una isla encantada donde retiene a caballeros seducidos por su belleza.
Sus amantes, transformados en piedras, plantas o animales, simbolizan a aquellos que se han dejado perder por los placeres de los sentidos.
El caballero Ruggiero, también hechizado, vive en una felicidad ilusoria.
Cree amar a una mujer perfecta, pero es prisionero de una magia engañosa.
Escena II – La intervención de Melissa
La sabia maga Melissa, enviada por la reina Bradamante (la prometida de Ruggiero), llega a la isla disfrazada de hombre.
Intenta despertar a Ruggiero recordándole su honor, su misión y su fiel amor por Bradamante.
Con sus palabras y un canto de desencanto, Melissa destruye poco a poco los hechizos de Alcina.
Las ilusiones de la maga se desvanecen: sus jardines se marchitan, su belleza desaparece y Ruggiero recupera la razón.
Escena III – La liberación
Ruggiero, ahora consciente, se enfrenta a Alcina.
Esta, furiosa, intenta en vano retener a su amante; el poder de la virtud prevalece sobre la pasión.
Los antiguos prisioneros, liberados de su metamorfosis, dan gracias a Melissa.
La obra termina con un coro triunfal que celebra la victoria de la sabiduría, la fidelidad y la virtud.
Orquesta de la Ópera de Chambre de Varsovie – Wladyslaw Klosiewicz, Direction (1996)
01 – Sinfonia
02 – Prologo (Nettuno, Vistola fiume, Coro di Numi dell’acque)
03 – Sinfonia
04 – Cosě perfida Alcina (Melissa)
05 – Qui si puň dire (Coro di Damigelle, Alcina, Ruggiero)
06 – O quanto č dolce (Ruggiero, Pastore, Sirena)
07 – Ecco l’ora (Melissa, Ruggiero)
08 – Ruggier de danni asprissimi
(Coro delle Piante incantate, Ruggiero, Melissa)
09 – O bei pensieri volate (Coro di Damigelle)
10 – Qui lasciai la mia vita (Alcina, Nunzia, Damigelle)
11 – Alcina, il pianto affrena (Ruggiero, Alcina, Damigelle)
12 – Non solo il chiaro Ruggiero (Melissa)
– Qual temerario core (Alcina)
13 – Proverŕ, crudeltŕ (Coro di Mostri)
14 – E come, ohimč, dall’ odioso Regno (Astolfo)
15 – Ballo delle dame disincantate
16 – Versate occhi amarissimi pianti
(Dama disincantata, Melissa)
17 – Ai diletti, al giore (Coro di Cavalieri liberati)
18 – Ballo a cavallo
19 – Tosche del Sol piů belle
(Madrigale per fine di tutta la festa)
A continuación, otra versión íntegra interpretada en concierto por la compañía «Opera McGill», que la presenta así:
«Primera ópera escrita por una compositora, o al menos la más antigua que ha sobrevivido al paso del tiempo, La liberazione di Ruggiero dall’isola d’Alcina, de Francesca Caccini, se inspira en un pasaje de la novela fantástica en verso de Ludovico Ariosto titulada Orlando Furioso. La ópera de Caccini modifica la historia original del libro para destacar más la importancia de las mujeres en el relato. En la interpretación única de Opera McGill, la historia de la isla encantada de Alcina se ha trasladado a una gran mansión llena de magia y misterios, donde antiguos amantes quedan atrapados en cuadros colgados de las paredes.»
